Relajarse es la mejor solución para hacer frente al día a día, donde las prisas, los miedos y el estrés son los protagonistas.
Al practicar la relajación tenemos que desconectar completamente de todo lo que nos rodea y centrarnos únicamente en nuestro interior para conseguir escucharnos a nosotros mismos, observarnos sin prejuicios y tomar conciencia de lo que queremos conseguir. Sólo de esta forma nuestro cuerpo y mente podrán trabajar con total armonía y sentirse después totalmente rejuvenecidos, llenos de energía y vitalidad.
Beneficios de la relajación:
– Alivia los dolores de cabeza.
– Pone fin al insomnio.
– Reduce la presión arterial y controla los problemas derivados de la hipertensión.
– Alivia los dolores musculares, sobre todo los de espalda y cuello.
– Aumenta la creatividad, fundamentalmente en momentos de “bloqueo mental”.
– Controla las crisis de angustia.
– Reduce los niveles de colesterol.
– Reduce el estrés general y contribuye a alcanzar la paz interior y el equilibrio emocional.
– Alivia los síntomas propios de la ansiedad, como palpitaciones, náuseas, aturdimiento, sudoración, diarrea, miedo, mareos, etc.