El senderismo es una de las actividades deportivas preferidas por diversos motivos. Por una parte, es fácil de realizar aunque da la posibilidad de hacerse en distintos niveles de dificultad. Es una actividad que se puede realizar acompañado, permite disfrutar del aire libre y, sobre todo, nos da la opción de conocer en cada salida una nueva ruta natural.
1. Preparación de la ruta. Aunque parezca muy obvio, lo más importante antes de hacer una ruta de senderismo es informarse muy bien de las condiciones de la ruta.
2. Información meteorológica. Además de conocer las condiciones generales del territorio por el que vamos a transitar es muy importante saber si el tiempo estará de nuestro lado.
3. Calzado y ropa para senderismo. Lo ideal es tener un calzado apto para montaña, que tenga una suela gruesa, sujete el tobillo y que sea impermeable.
4. Mapa e indicaciones. Aunque nos hayamos informado de cómo es la ruta previamente, también se recomienda llevar un mapa con el que orientarnos, en caso deque el teléfono móvil y el GPS queden sin batería.
5. Bastón de trekking. Ayuda a mantener el equilibrio y reduce la fatiga en rodillas y tobillos. Además se reduce el riesgo de torceduras.
6. Alimentación e hidratación durante el senderismo. Para cualquier paseo, independientemente de su duración o dificultad, deberemos llevar al menos litro y medio de agua o de bebidas isotónicas.
7. Cuidado del entorno. Cuando practiquemos senderismo debemos ser respetuosos con el medio ambiente: no prender fuegos, no dejar residuos y tener cuidado con la flora y la fauna del lugar.
